top of page

BÚSQUEDA POR TAGS: 

POSTS RECIENTES: 

SÍGUEME:

  • Facebook Clean Grey
  • Twitter Clean Grey
  • Instagram Clean Grey
Buscar

¿Cómo enseñar a los niños a tolerar la frustración?

  • Mara Garcia
  • 16 ene 2017
  • 4 Min. de lectura

Cuando hablo de tolerancia a la frustración me refiero a la sensación de impotencia, rabia y tristeza que sentimos a veces por no poder conseguir aquello que deseamos. Esta sensación es característica tanto en niños y adolescentes como en adultos, ya que en la vida en muchas ocasiones tenemos que enfrentarnos a situaciones que nos resultan complejas. Por este motivo es muy importante enseñar a los niños desde pequeños esta habilidad de tolerancia a la frustración, que les permita una regulación emocional delante de alguna situación en la que no conseguimos aquello que nos ilusiona o aquello que deseamos.

En muchas ocasiones niños y adultos presentan dificultades a la hora de tolerar que una cosa, situación, o proyecto salga mal o no se consiga, derivando en problemas emocionales, de ansiedad, depresión,etc.

Hoy en día, todos conocemos padres que opinan que a los niños se les debe evitar cualquier frustración, ya que la vida ya se encargará de “hacerles sufrir”. También existen otros padres que deciden darle a sus hijos todo lo que desean, bien porque trabajan y no pueden dedicarles el tiempo que les gustaría y de forma inconsciente se ven en deuda con ellos, dándoles todo aquello que sus pequeños quieren. Estos pensamientos o formas de educar pueden resultar peligrosas, ya que en la vida real, no todo aquello que deseamos podemos conseguirlo inmediatamente, es más, nos cuesta un esfuerzo y un tiempo de dedicación. Es esta la ideología que debemos trasmitir a los niños, para que aprendan que para conseguir lo que queremos hay que dedicar tiempo y esfuerzo y que si nos sale mal no hay que rendirnos. En cambio aquellos niños que no aprenden a tolerar la frustración no serán capaces de dedicar tiempo y esfuerzo para conseguir algo, acostumbrados a que lo van a conseguir igualmente sin esfuerzo y dedicación, de tal forma que cuando ven que el mundo real no funciona así se frustran, entrando en un estado de rabia, impotencia, enfado y tristeza que la mayoría de las veces desemboca en un me rindo o en problemas de ansiedad, depresión, baja autoestima, etc.

Por ello, animo a todos los padres a que enseñen a sus hijos desde pequeños a esforzarse, a ser pacientes en la consecución de sus metas y a no rendirse en el camino cuando les sale mal. No enseñar esta habilidad a los niños, se traduce en dejarlos sin recursos de afrontamiento de cara a las complejas situaciones que a veces nos encontramos en la vida.

¿Cómo podéis enseñar a vuestros hijos a adquirir esta habilidad de tolerancia a la frustración?

Aquí os voy a explicar algunas de las cosas que podéis hacer desde casa para que vuestros peques desde pequeñitos vayan aprendiendo a tolerar la frustración:

  • Ayudándolos a proponerse pequeñas metas. Como por ejemplo: Si quieres que te compre este juego, mamá te lo comprará pero para ello tienes que esforzarte para conseguirlo, si por ejemplo el niño no le gusta leer, podemos proponerle que si lee todos los día media hora conseguirá que mamá le compre el juego. En este ejemplo el niño esta aprendiendo a proponerse metas, a ser paciente, a esforzarse y a dedicar tiempo para conseguir lo que desea en este caso el juego.

  • Cuando consiguen algo con esfuerzo, verbalizandoles que es así como se consiguen las cosas. Además es conveniente explicarles que no siempre por esforzarnos van a salirnos las cosas bien, que a veces aún así nos salen las cosas mal, y que cuando eso pasa hay que aceptarlo y continuar esforzándonos hasta conseguir que nos salga bien.

  • Cuando jugamos con los niños no siempre es bueno, dejarnos perder para que ellos estén felices por haber ganado, porque de esta manera estamos acostumbrándolos a que las cosas siempre les salgan bien. Por ello es conveniente, que también se enseñen a perder y a aceptar que no siempre tienen que ganar o las cosas les tienen que salir bien.

  • Cuando un niño llora porque no ha conseguido lo que quería, por ejemplo, bajar al parque o jugar cuando toca hacer los deberes. Es mucho mejor dejarle llorar y hablar con él cuando le haya pasado la pataleta, y explicarle el porque no podíamos bajar al parque o porque no podía jugar cuando tocaba hacer los deberes, que dejarle hacer lo que quiere por miedo a verle llorar. Porque de esta forma los niños no se acostumbran a tener lo que quieren en ese mismo momento, así les vamos preparando para la vida real: "no siempre podemos hacer lo que nos apetece en el momento", de esta manera podemos enseñar a los niños a que aprendan a ser tolerantes a la frustración.

  • Los padres también pueden aprovechar sus experiencias para verbalizar a sus hijos que ellos a veces también les ha salido algo mal y que no pasa nada que de los errores también se aprende. Y que finalmente con esfuerzo, paciencia, y dedicación han conseguido lo que querían.

Espero que estos ejemplos os sirvan para poder enseñar a vuestros peques a que sean más tolerantes a la frustración, porque no siempre todo nos sale bien.

 
 
 

Kommentare


  • b-facebook
bottom of page